Nunca hago piezas de bisutería con material que pueda resultar peligroso de alguna manera. Muy a menudo veo pendientes, collares, anillos... hechos con material reutilizado cortado y dispuesto de manera que, si no se tocan extremando las precauciones, podrían herir a quien los lleva puestos. Algunas latas de refresco tienen colores y diseños preciosos. Últimamente por casa
circulan ciertas latas verdosas de ginger ale que me duele en el alma tener que echar al reciclaje. He hecho estos pendientes sencillísimos cortando la lata con la Sizzix y, la verdad, después de limar los cantos con la lima de las uñas no resultan nada cortantes.
Se necesita:
- Dos florecitas.
- Dos círculos pequeños.
- Dos medias perlitas adhesivas para el centro.
- Ganchos hippies.
- Pegamento fuerte.
- Alicates.
Procedemos:
- Cortamos las flores y doblamos los pétalos hacia el centro. Los rizamos hacia atrás con el extremo de un pincel o algo semejante.
- Damos forma ondulada a los circulitos con unos alicates de boca redonda. Pegamos las medias perlas sobre los círculos ondulados y estos sobre las flores.
- Agujereamos con un punzón las florecitas y pasamos los ganchos hippies.
Son cómodos y muy ligeros.
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